viernes, 24 de diciembre de 2010

Felicidades !!!

Que la Luz Divina ilumine  vuestras vidas ,vuestros corazones y hogares y  este nuevo año que comienza se derrame bendiciones de paz y amor para nuestro maravilloso hogar : la Tierra.!!







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sábado, 4 de diciembre de 2010

El Deseo

El siguiente párrafo esta extraído del Libro de los Preceptos de Oro, una de las obras que figuran en manos de los Estudiantes de Misticismo en Oriente.

"Mata el deseo; pero si lo matas, vigila atentamente, no sea que de entre los muertos se levante de nuevo.

Nada desees.No te irrites contra el Karma, ni contra las leyes inmutables de la Naturaleza. Lucha tan solo contra lo personal, lo transitorio, efímero y perecedero.

Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como uno de sus creadores y te prestará obediencia.

Y ante ti abrirá de par en par las puertas de sus recintos secretos, y pondrá de manifiesto ante tus ojos los tesoros ocultos en las profundidades mismas de su seno puro y virginal. No contaminados por la mano de la materia, muestra ella sus tesoros únicamente al ojo del Espíritu, ojo que jamás se cierra, y para el cual no hay velo alguno en todos sus reinos.

Entonces te indicará los medios y el camino, la puerta primera y la segunda y la tercera, hasta la misma séptima. Y luego te mostrará la meta, más allá de la cual hay ,bañadas en la luz del sol del Espíritu, glorias inefables, únicamente visibles para los ojos del alma.

Mata tus deseos, reduce tus vicios a la impotencia, antes de dar el primer paso en el solemne viaje.

Aquieta tus pensamientos y fija toda la atención en tu Maestro, a quien todavía no ves, pero a quien tú sientes.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Despertar

Estimados, os dejo un video donde podeis conocer la experiencia que tuvo la Dra. Jill Bolte Taylor neuroanatomista estadounidense cuando sufrió un derrame cerebral, me parecio interesante compartirlo para pensar sobre los misterios del ser , la conciencia  y lo que a Uds os mueva al conocer el caso.

sábado, 16 de octubre de 2010

Sabiduría ancestral

En 1854, Franklin Pierce, Presidente de los Estados Unidos de América, envió una oferta de compra al Jefe de Seattle, perteneciente a la tribu de los Suwamish. La intención era comprar los territorios del noroeste de los Estados Unidos, a cambio le ofrecía crear una reserva para el pueblo indio. Este Ilustre jefe Sioux, respondió con una carta llena de belleza y sabiduría.

"Jefe de los Caras Pálidas:¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?, esa es para nosotros una idea extraña.Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos? Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva,cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja. Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. (...) Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.(...)Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras,ustedes deben recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, vosotros deberéis dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. (...)No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera, o el batir las alas de un insecto. (...)¿Que resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas al rededor de un lago?. (...)El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre - todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, el debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.Por lo tanto, vamos a meditar sobre vuestra oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar.(...) No comprendo como es que el caballo humeante de fierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.¿Qué es el hombre sin los animales?. Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales, en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo.(...)Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; el es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.(...) El es,el Dios del hombre, y su compasión es igual, tanto para el hombre piel roja como para el hombre blanco.(...)Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán  intensamente iluminados  por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar."

lunes, 11 de octubre de 2010

El Hábito del Silencio

El silencio es cada vez más difícil de hallar en la vida del  hombre actual. Al no considerarlo como un valor real, no se lo conoce en todos sus aspectos, en su alcance interior, ni se sospecha los frutos espirituales que el hábito de silencio produce en el alma. Si bien el silencio exterior es deseable, no siempre es posible.

El movimiento natural del alma es del centro hacia la periferia. El hombre habla no solo para comunicarse, sino también por una necesidad natural e inconsciente de proyectarse hacia afuera.

La palabra no es más que un agente del alma; la verdadera comunicación anímica es siempre interior, espiritual.

El hábito de silencio detiene los movimientos periféricos, sujeta la tendencia a la expansión exterior incontrolada, termina con la costumbre de proyectar el alma en palabras , imágenes y movimientos.

El hábito de silencio cambia la vibración interior del ser, purificándola; aquieta los movimientos secundarios, orienta al alma hacia una toma de conciencia más profunda, hacia el conocimiento de sus movimientos genuinos, aquellos que responden a su linea de desenvolvimiento espiritual y a los requerimientos de sus posibilidades potenciales.

El hábito de callar enseña a amar el silencio, tan pleno de significado y riqueza. No consiste solamente en no hablar en demasía, sino enseña a no depender de los sentidos exteriores, ya que el alma solo se colma desde adentro.

El silencio enseña a no quejarse jamás.  El hábito del silencio transforma toda reacción en un movimiento interior de aceptación y ofrenda. La queja y protesta es siempre una reacción ante la vida o los hombres, e impide conocer la realidad de esa vida y esos hombres. El rechazo del sufrimiento muestra el temor a conocer lo contingente de la vida, tal como es en el mundo.

La búsqueda de la comodidad excesiva, del ocio inútil, del halago y el hartazgo, supone el mismo aturdimiento que el producido por el ruido continuo con el que la sociedad de nuestra época cubre los anhelos de liberación.

El silencio controla la ira y la excesiva emotividad;aquieta la mente y predispone al alma para la vida interior.

Del libro la Ascética de la Renuncia de Jorge Waxemberg

domingo, 3 de octubre de 2010

Compartiendo luz

Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:

"... Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada . Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todosla caverna se iluminó".
Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song:
¿Qué nos enseña, maestro, este relato?
Y Hu-Song contestó : Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.
"El compartir nos enriquece en lugar de hacernos mas pobres"
"Los momentos más felices son aquellos que hemos podido compartir"
Que Dios nos dé siempre la luz para iluminar a todos los que pasen por nuestro lado. La verdadera amistad es flor que se siembra con honestidad, se riega con afecto y crece a la luz de la comprensión.
De igual modo si iluminas tu corazón con amor, puede que ilumines a otro corazón, así se pueden llegar iluminar a miles de corazones con amor.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

LO QUE EL CORAZON QUIERE, LA MENTE SE LO MUESTRA

Queridos, amigos os dejo una entrevista que me resulto interesante, de como la ciencia cada vez mas se acerca a los que mensajes que dejaron  sabios y místicos:

Psiconeuroinmunologia
 Esta es una entrevista que La Vanguardia Digital le realizó al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. "Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando". Hay que entrenar esa mente

Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa)
IMA SANCHÍS - 18/10/ 2004

 -
Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?

-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
- ¿Psiconeuroinmunobiología?

-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
- ¿De qué se trata?

-Se ha demostrado en diversos estudios que
un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.
- ¿Qué tipo de cambios?

-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
- ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?

-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
- ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?

-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.
- ¿Dice que no hay que ser razonable?

-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.
- Exagera.

-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretacion de la realidad.
- Más recursos...

-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.
- ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?

-Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metáforica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro".
-¿Seguro que no exagera?

-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.
- ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?

-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse

un 80%.
- ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?

-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.
- ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.
- La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.

-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
- Deme alguna pista.

-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
- Ver lo que hay y aceptarlo.

-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.

domingo, 1 de agosto de 2010

El Tedio

Puede el hombre tenerlo todo, puede gozar de todos los bienes de la vida y de una perfecta salud, puede viajar de un punto a otro de la Tierra; sin embargo, a determinada hora del día, un inoportuno visitante se acercará a él: es el dolor del tedio humano; es el cansancio de las horas que vuelan; es la sensación indefinida de que algo se ha perdido para siempre; es el sentido oculto de que un mal ignoto puede sobrevenirle en cualquier momento. ¿Quién no ha experimentado esta sensación? Aún el Santo no puede vencer a este mortal enemigo que es el tedio y el cansancio interior. Huir de él es encontrarlo; disfrazarlo, buscando la multitud y la diversión, es tenerlo estrechamente abrazado. Un sólo remedio existe para vencerlo y es el Sacrificio de irle al encuentro, de mirarlo cara a cara, de estudiarlo, analizarlo y conocerlo.
Un gran místico decía: “Mi vida está continuamente abierta en Dios, pero
hay una hora en cada día en la cual todo se vuelve oscuridad a mi alrededor, en
la cual los consuelos divinos, las comprensiones infusas, parecen estar tan lejos
como si nunca los hubiera conocido. Al principio, esta hora era la más terrible
para mí; pero desde que he comprendido que es el polo opuesto a mi vida
espiritual, ya que sobre ella me asiento para lanzar más alto el vuelo, la espero
con alegría, y gusto en esta hora de oscuridad el mismo gozo que experimento
en las horas más gloriosas de luz”.

Santiago Bovisio

domingo, 25 de julio de 2010

Buscando la Paz

Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.

Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, el vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido...

Paz perfecta... ¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda. ¿Sabes por qué?
-Porque -explicaba el Rey-, Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz.

sábado, 17 de julio de 2010

El Origen del Miedo


El estado de miedo psicológico está divorciado de cualquier peligro real e inmediato. Puede adoptar diversas formas: desazón, preocupación, ansiedad, nervios, tensión, temor, fobia, etc. El miedo psicológico del que hablamos siempre se refiere a algo que podría ocurrir, no a algo que ya está ocurriendo. Tú estás en el aquí y ahora, mientras que tu mente está en el futuro. Esto crea una brecha de ansiedad. Y si te has identificado con tu mente y has perdido el poder y la simplicidad del ahora, esa brecha de ansiedad será tu constante compañera. Siempre puedes afrontar el momento presente, pero no puedes afrontar algo que sólo es una proyección mental; no puedes afrontar el futuro.
Además, mientras sigas identificándote con tu mente, el ego dirigirá tu vida. Debido a su naturaleza fantasmal, y a pesar de sus elaborados mecanismos de defensa, el ego es muy vulnerable e inseguro, y se siente amenazado constantemente. Por cierto, esto sigue siendo verdadero aunque externamente esté muy seguro. Ahora bien, recuerda que una emoción es la reacción del cuerpo a la mente. ¿Qué mensaje recibe continuamente el cuerpo desde el ego, desde ese falso yo fabricado por la mente?: peligro, estoy amenazado. ¿Y qué emoción genera este mensaje continuo?: miedo, por supuesto.
El miedo parece tener muchas causas: miedo a la pérdida, miedo al fracaso, miedo a que nos hieran, y así sucesivamente; pero, en definitiva, todos los miedos pueden resumirse en el miedo del ego a la muerte, a la aniquilación. Para el ego, la muerte siempre está a la vuelta de la esquina. En este estado de identificación con la mente, el miedo a la muerte afecta a todos los aspectos de tu vida.
Por ejemplo, algo tan aparentemente trivial y «normal» como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y demostrar que el otro está equivocado —defender la posición mental con la que te has identificado— se debe al miedo a la muerte. Si te identificas con una posición mental y resulta que estás equivocado, tu sentido de identidad, basado en la mente, se sentirá bajo una seria amenaza de aniquilación. Por tanto, tú, como ego, no puedes permitirte estar equivocado. Equivocarse es morir. Esto ha motivado muchas guerras y ha causado la ruptura de innumerables relaciones.
Cuando dejas de identificarte con la mente, el hecho de tener razón o estar equivocado es indiferente para tu sentido de identidad; de modo que esa necesidad compulsiva, apremiante y profundamente inconsciente de tener razón, que es una forma de violencia, deja de estar presente. Puedes expresar cómo te sientes y lo que piensas con claridad y firmeza, pero tal expresión no estará teñida de agresividad ni actitud defensiva. Tu sentido de identidad deriva entonces de un lugar más profundo y verdadero dentro de ti, no de la mente.
OBSERVA CUALQUIER ACTITUD DEFENSIVA que surja en ti. ¿Qué estás defendiendo?: una identidad ilusoria, una imagen mental, una entidad ficticia. Haciendo consciente este patrón y observándolo, puedes romper la identificación con él. El patrón inconsciente comenzará a disolverse rápidamente a la luz de tu conciencia.
Este es el final de todas las discusiones y juegos de poder, que son tan corrosivos para las relaciones. El poder sobre los demás es debilidad disfrazada de fuerza. El verdadero poder está dentro, y está a tu disposición ahora.
La mente siempre trata de negar el ahora y de escapar de él. En otras palabras: cuanto más te identificas con tu mente, más sufres. O puedes decirlo de este otro modo: cuanto más capaz seas de valorar y aceptar el ahora, más libre estarás del dolor y del sufrimiento, más libre de la mente egotista.
Si no deseas crear más dolor para ti mismo ni para los demás, si no quieres añadir más dolor al residuo del pasado que aún vive en ti, no crees más tiempo, o crea el imprescindible para gestionar los aspectos prácticos de la vida. ¿Cómo dejar de crear tiempo?
DATE CUENTA INEQUÍVOCAMENTE DE QUE EL MOMENTO PRESENTE es lo único que tienes. Haz del ahora el  centro fundamental de tu vida. Si antes vivías en el tiempo y hacías breves visitas al ahora, establece tu residencia habitual en el ahora y haz breves visitas al pasado y al futuro cuando tengas que resolver los asuntos prácticos de tu vida.
Di siempre «sí» al momento presente.

Eckhart Tolle

domingo, 4 de julio de 2010

El Árbol y el Río

Cierta vez, el Maestro Abhyasa Tirtha dijo a uno de sus discípulos:
Recuerda que así como tú posees un cuerpo físico, barca por medio de la cual navegas
en el océano de las innumerables experiencias, así también, la vida tiene su propio
cuerpo. El cuerpo de la vida, hijo mío, es el tiempo. Del mismo modo en que alguna vez
abandonarás la vestidura física que cubre tu alma, así también, abandonarás la barca de
tus experiencias.
Todo se halla sujeto a constante movimiento, porque movimiento es búsqueda de mayor
perfección. El movimiento se da en la morada del espacio y desde el átomo a las casi
inconcebibles mareas de galaxias, la búsqueda continúa de manera constante. La vida, y
su cuerpo –el tiempo–, trabajan para que ello acontezca. Toda perfección se encuentra al
final de una cadena infinita de innumerables movimientos. Esto, tal vez haya sido el
mayor descubrimiento hecho por el hombre de sabiduría. Este último, sólo anhela llegar
al puerto sagrado de la quietud.
¡Qué fácilmente se escribe y se pronuncia esta palabra! ¡quietud! Tan lejos estamos de
comprender este concepto, como las sombras más densas están de la comprensión de la
luz. Lo cierto es que si observas el camino de la filosofía, de la religión, y de toda
metafísica, siempre hay palabras como “estar en paz”, o “absoluta serenidad”, o
“posesión de una mente tranquila”.
El sabio filósofo occidental Plotino, discípulo tardío de Platón, escribe en una de sus
obras “estar a solas con Dios solo”. Ese “estar a solas” involucra la cesación de todo
movimiento. El solitario se bebe a sí mismo, no devora con la boca de sus ojos el vino
de las innumerables formas de la vida; nada exterior ingiere; nada exterior le atrae.
Sumergido en su naturaleza inmaculada, descubre el origen de lo dinámico en la sagrada
estatización. Nunca criatura en el mundo puede ser más feliz que aquella que logra la
inefable quietud interior. Es muy difícil su conquista.
Mente, sentidos, emociones, ilusiones, son pájaros de oscuro plumaje que cantan en el
árbol de la vida, alimentándose de cuanto ella les prodiga; a veces, gloria, otras,
fracasos.
Alguna vez me has preguntado por qué siempre voy a meditar bajo ese árbol bayán
nacido a orillas de un río. Te lo diré. Observa a nuestra Madre, la de las aguas profundas
y los incomprensibles y constantes discursos de sus olas. Símbolo de la vida, la Madre
Gangaji no conoce la quietud en su largo andar en búsqueda de la bahía de Bengala. Sin
embargo, el árbol bayán, situado a sus orillas, permanece indiferente al laborioso canto
de sus olas, al fluir constante de su corriente. Silencioso, a veces permite que el viento
cante en sus ramas, y acaricie sus hojas, pero toda su naturaleza vegetal es quietud
absoluta. La vida en él es interna. La vida se traslada desde sus raíces a su cuerpo todo,
pero él permanece incólume y silencioso. Es una joya del reino vegetal, una verde
esmeralda que prodiga la luz de su cuerpo generoso, luz hecha ramas, follaje y frutos, a
todas las criaturas que se acercan a él. Pero recuerda siempre, hijo mío: el bayán está
quieto. Si crees que se mueve es porque no lo has observado bien. Toda su acción, como
la acción de un hombre sabio, se halla en el interior de su naturaleza. No se mueve hacia
afuera. Se mueve interiormente. Ha aprendido a beber la savia de la vida a través del
milagro silencioso y profundo de sus raíces. Se ha abrazado a sus orígenes, se ha
abrazado a su Madre Tierra, generadora de su vida. La Madre Gangaji corre, se
desplaza, es dinámica. El bayán no.
diario para el alma
El hombre sabio es como ese árbol bayán. En cambio, aquel que está aprendiendo el
camino del auto-conocimiento, vive en el reino de la acción como nuestra adorada
Madre Gangaji. Ambos tienen algo en común, y ello es que, así como el árbol bayán
permanece quieto, y sólo comprometido con su Madre Tierra, así también, la Madre
Gangaji, allende su movimiento, deriva por el mundo sobre el lecho calmo donde
impera la quietud.
¡Ay de los hombres que sólo entienden del movimiento de las olas! ¡Ay de los que se
comprometen con el bullicioso encanto del mundo! Nunca alcanzarán el lecho de su río
interior, nunca podrán alcanzar tampoco la sagrada raíz divina que hace que el árbol de
su existencia se corone de una vida que no es sino aprendizaje. Esta es la quietud de la
cual te hablo, y eso es lo que todos los seres humanos estamos buscando.
Cosa curiosa, moviéndonos, dinamizándonos excesivamente, perdemos la sagrada
visión de la bienaventurada quietud, excelsa inteligencia, Dios en nosotros, que nos guía
hacia el reino sagrado de la Felicidad Eterna.

sábado, 12 de junio de 2010

La Salud del Cuerpo

El hombre sufre durante el transcurso de su vida varias enfermedades en su organismo, agravadas por complejos mentales de toda índole que repercuten sobre la faz psíquica y quiebran los nervios.
Mantenerse sano de cuerpo es un requisito indispensable para emprender el camino espiritual y la salud no se logra sólo con remedios, previsiones e higiene, sino por la armonía de los diversos valores del hombre con su espíritu.
La pureza y la rectitud del alma son en realidad la fuente de todo bien mental y físico y cuando no hay pureza en el alma, el ser pierde toda espontaneidad y arruina las funciones de su organismo.
El alma ha de esforzarse continuamente para recuperar su pureza originaria y natural fuente del verdadero bienestar. Es indispensable que los diversos aspectos mentales actúen siempre conjunta y armónicamente sin una presión excesiva ni predominante como ocurre la mayoría de las veces, sea de los valores físicos o de los valores anímicos.
El deporte bien practicado y con mesura, ayuda a ordenar y a disciplinar el instinto y el deseo; el estudio metódico de la ciencia rinde a la razón flexible y ordena los centros nerviosos y la oración es la luz del espíritu que hace posible la sincronización de estos diversos valores intrínsecos y extrínsecos, sobrenaturales y naturales.
Mantenerse sanos de cuerpo y alma es un requisito indispensable para la senda del Buen Camino.


Fuente:Enseñanza el Buen Camino - Santiago Bovisio http://www.santiagobovisio.info

domingo, 30 de mayo de 2010

El perro y el reflejo

 Le preguntaron a un  sabio: ¿quién te guió en el Camino?

El sabio contestó: un perro. Un día lo encontré casi muerto de sed a la orilla del río. Cada vez que veía su imagen en el agua, se asustaba y se alejaba creyendo que era otro perro. Finalmente, fue tal su necesidad que, venciendo su miedo se arrojó al agua, y entonces "el otro perro" se esfumó.
El perro descubrió que el obstáculo era él mismo y la barrera que lo separaba de lo que buscaba había desaparecido.

De esta misma manera, mi propio obstáculo desapareció cuando comprendí que "mi yo" era ese obstáculo. Fue la conducta de un perro la que me señaló por primera vez el Camino.

Cuento Sufi

martes, 25 de mayo de 2010

We are all one (Todo somos uno )

Aquí comparto un video que me pareció interesante, de una narración de Floyd Red Crow Westerman (17/08/36 - 13/12/07) indígena nativo americano nacido en la reserva Sioux de Lake Traverse en Dakota del Sur, Estados Unidos.
En vida se desempeñó como un importante activista y político reconocido defensor de las causas indígenas americanas, cantante y actor.
Invita a la reflexión sobre la falta de respeto de la raza humana hacia todo ser viviente sobre el Planeta, como así también las manipulaciones constantes a las que estamos sometidos por los intereses individuales y económicos de algunos pocos.


sábado, 22 de mayo de 2010

El lugar perfecto

...Y así como no existe el "momento oportuno" para la oración, has de saber, que tampoco existe lugar en esta tierra que posea sobre otros el privilegio o el poder de alimentar tu voluntad para que entres en unión con Dios. Si un sitio te inspira más que otros, espera a moverte de él, y te verás derrumbado como antes de buscar su amparo, que nada que se recibe en préstamo del mundo puede llamarse propio, ni de tu esencia.

   Y es que tú, y nadie mas tú, eres el lugar perfecto, tú mismo, adentro de tu mundo, de tu celeste casa, de tu territorio sublime, tú solo eres santuario, el altar, la morada del Padre. Si te ves con indiferencia o desgano, es porque confundes el reino de la esencia con el efimero castillejo del mundo y, así, no deseas buscar al primero, y te marchas de visitas al segundo.


¡Mira cuántos templos, pagodas, Iglesias y mezquitas levantó en esta Tierra el hombre que no pudo erigir en su Alma el trono de Dios ! Es inútil que se nos haya dicho " el reino del cielo esta en vosotros", nuestra sordera no lo escucha y así fabrica templos de cemento y ladrillos, puesto que nos resulta más fácil hacerlos de ese modo que construirlos de perdón, desapego y amor.

...Si yo no puedo ser la Casa de mi Señor, vaciándome de mundo para que Él penetre en ella, no hay lugar sobre la Tierra donde consiga reunirme con Él. Y no puede haberlo, porque el mundo es cambiante y el Ser no lo es, porque en lo exterior impera el movimiento y la Esencia es quietud.

...Corazón mío, eres el atrio de la oración más perfecta y acabada. ¡Dios sea alabado y glorificado en tí! Dios te otorgue la fuerza necesaria para que hagas de tu Morada la única Morada, hasta despertar y sentirte ya andando por la inefable ruta Celeste.

Extraido del libro "La Paz del Corazón"  de Ada Albrecht

sábado, 15 de mayo de 2010

EL COLADOR

Un grupo de devotos invitó a un maestro de meditación a la casa de uno de ellos para que los instruyera.
El maestro dijo que debían esforzarse por liberarse de reaccionar en demasía frente a los hechos de la vida diaria, por lograr una actitud de reverencia, y por adquirir la práctica regular de un método de meditación que, a su vez, les explicó en detalle.

El objetivo es:  darse cuenta de que la vida espiritual debe estar presente en todo.

Es estar conscientes de esto no sólo durante el período de meditación, sino constantemente, en lo cotidiano.

El proceso es como llenar un colador con agua.

El maestro hizo una reverencia ante ellos y partió.

El pequeño grupo se despidió de él y luego uno de ellos se dirigió a los demás, echando chispas de frustración: ¡Lo que nos dijo es como decirnos que nunca podremos lograrlo!

- ¡Llenar un colador con agua!
Escucho un sermón, rezo, leo algún libro sagrado, ayudo a mis vecinos con sus niños y ofrezco el mérito a Dios, o algo por el estilo y después me siento elevado.
Mi carácter mejora durante un tiempo... no me siento tan impaciente, ni hago tantos comentarios sobre otras personas.
Pero pronto el efecto se disipa y soy el mismo que antes.

¡Es como agua en un colador!, por supuesto. El nos dice que eso es todo.


Siguieron reflexionando sobre la imagen del colador sin lograr ninguna solución que los satisficiera a todos.
Algunos pensaron que el maestro les decía que las personas como ellos en este mundo sólo podían aspirar a una elevación transitoria, otros creyeron que el maestro simplemente les estaba tomando el pelo.
Otros pensaron que tal vez se estaría refiriendo a algo en los clásicos que suponía que ellos sabían... buscaron, entonces, referencias sobre un colador en la literatura clásica, sin ningún éxito.

Con el tiempo, el interés de todos se desvaneció, excepto el de una mujer que decidió ir a ver al maestro.
El maestro le dio un colador y un tazón, y fueron juntos a una playa cercana.

Se pararon sobre una roca rodeados por las olas.
- Muéstrame cómo llenas un colador con agua. - Le dijo el maestro
Ella se inclinó, tomó el colador en una mano y comenzó a llenarlo con el tazón.
El agua apenas llegaba a cubrir la base del colador y luego se filtraba a través de los agujeros.

- Con la práctica espiritual sucede lo mismo -dijo el maestro -

Mientras uno permanece de pie en la roca de la personalidad e intenta llenarse con cucharadas de conciencia espiritual.

No es ése el modo de llenar un colador con agua, ni nuestra esencia con vida espiritual.

- Entonces, ¿cómo se hace? -preguntó la mujer.

El maestro tomó el colador en sus manos y lo arrojó lejos al mar.

El colador flotó unos instantes y después se hundió.

- Ahora está lleno de agua y así permanecerá - dijo el maestro.
Ese es el modo de llenar un colador con agua y es el modo de realizar la práctica espiritual .

No se logra vertiendo pequeñas dosis de vida espiritual en la individualidad, sino arrojando la individualidad dentro del mar de la vida espiritual.

Historia de Sabiduría Zen

domingo, 9 de mayo de 2010

Cuidemos nuestra biosfera interior

En los últimos años hemos tomado conciencia de los problemas que afectan a nuestro planeta y de los efectos que nuestras acciones provocan en la biosfera. Es así como ecología y medio ambiente se han convertido en palabras habituales en el lenguaje cotidiano de muchos de nosotros. Podríamos decir que en tan solo dos generaciones se ha creado una conciencia global de que es nuestra responsabilidad cuidar de la Tierra, nuestra casa, la casa que compartimos. Cada vez con mayor regularidad aparecen llamados de alerta sobre el calentamiento global, la capa de ozono, la polución del aire y de los ríos, exhortándonos a que cuidemos los recursos: el aire, el agua, los bosques, la tierra, las especies animales. Tenemos que atender a todos estos elementos de nuestro medio ambiente exterior para paliar los efectos negativos que producimos. Por inmenso y complejo que parezca el conjunto de dificultades que afrontamos en este campo, crece el interés y el compromiso día a día para ir encontrando soluciones viables, cercanas, simples y efectivas.
Volvamos la mirada hacia nuestro interior. Para poder realizar el cambio que deseamos, es preciso que comencemos por transformar nuestro medio interior —nuestro mundo— y construir un ambiente armónico que nos convierta en seres humanos integrales. Allí, en ese medio interior, es donde ha de comenzar la tarea.

Una conocida frase nos dice que cada persona es un mundo. Y es así; cada uno de nosotros es un mundo con un modo de vivir que nos es propio y que deriva de nuestra condición humana y del tipo de ambiente en el que habitamos. La condición humana conforma un marco dentro del cual nos desenvolvemos; el ambiente en que vivimos, interior y exterior, es la variable sobre la que podemos incidir para conformar la biosfera espiritual que queremos que nos contenga.

Al tomar conciencia de que, dondequiera vayamos, somos portadores de un medio ambiente interior y que éste incide en los demás, también tomamos conciencia de que tenemos que protegerlo y cuidar su equilibrio. Vemos que existe una estrecha relación entre nuestro organismo, el medio ambiente interior que gestamos y el medio ambiente exterior que habitamos. Comprender —entender y actuar en consecuencia— nos lleva a comprometernos con el cuidado de esa biosfera espiritual, vulnerable, sutil, pero fundamental para desenvolvernos como seres humanos integrales.

Por ser seres libres y tener la facultad de elegir, contamos con la capacidad de transformar un desierto en un fértil valle y un fértil valle en un desierto, purificar el aire multiplicando bosques o hacerlo irrespirable deforestando, mantener las aguas claras y cristalinas o transformarlas en un maloliente lodazal. Esto mismo es lo que podemos hacer en nuestro mundo interior.

Somos depositarios de inmensos tesoros que tenemos que cuidar, potenciar y repartir. Preguntémonos cuáles son los bienes que queremos dejar como herencia a la humanidad; especialmente, recordemos que hay bienes no renovables por cuyo uso tenemos que responder. El uso del tiempo, las energías vitales, el potencial mental y afectivo están en nuestras manos, bajo nuestro cuidado para utilizar y disponer. Pensemos en el ecosistema que constituyen nuestros pensamientos. Protejamos esta fuente de vida que es nuestra mente. Pongamos nuestra inteligencia al servicio del bien común, ya que entre todos constituimos el cuerpo de la humanidad. Pensemos en el ecosistema que constituyen nuestros sentimientos y aspiraciones. Protejamos ese medio interior para que albergue sentimientos de amor, de compasión, de comprensión y amistad.


 José Luis Kutscherauer, Director de Cafh

domingo, 2 de mayo de 2010

El tiempo y los Plátanos

Un hombre decidió pasar algunas semanas en un monasterio de Nepal. Cierta tarde entró en uno de los numerosos templos de la región y encontró a un monje sentado en el altar, sonriendo. Le preguntó por qué sonreía.

    - "Porque entiendo el significado de los plátanos", fue su respuesta.

    Dicho esto, abrió la bolsa que llevaba, extrayendo de ella un plátano podrido.

    - "Esta es la vida que pasó y no fue aprovechada en el momento adecuado; ahora es demasiado tarde."

    Seguidamente, sacó de la bolsa un plátano aún verde, lo mostró y volvió a guardarlo.

    - "Esta es la vida que aún no sucedió, es necesario esperar el momento adecuado."

    Finalmente tomó un plátano maduro, lo peló y lo compartió con él.

    "Esta es la vida en el momento presente. Aliméntate con ella y vívela sin miedos y sin culpas."

domingo, 25 de abril de 2010

Meditación

Antes de comenzar su discurso delante de los jóvenes, el sabio Varundar tomó un pedazo de tiza y dibujo tres figuras sobre una madera que servía a modo de pizarrón.

       - En meditación -dijo- no es cuestión  de elegir Escuelas. Podemos habernos encontrado con la la mejor de todas ellas, podemos tener el mejor de los maestros. Sin embargo, luego de años de práctica, si como ejemplifica nuestro dibujo, no encendemos ese sagrado motor inmóvil del Amor a Dios, el alma no se pondrá en movimiento, y no podremos recorrer el  Camino que nos separa del éxito espiritual.
El "motor" de nuestro corazón , ese divino  y sutil engranaje celeste, solo puede activarse con el inefable combustible del Amor. Podemos practicar Hatha-Yoga, ser eruditos en Pranayama, practicar "Sandhi", esto es, meditar toas las mañanas y todos los atardeceres con gran concentración , podemos practicar relajación , realizar ayunos, a todo tipo de ascetismos... y no conseguir, pese a esto, ningún adelanto en el Camino. Leamos libros muy sabios, escuchemos las palabras de Grandes Maestros, llenémonos de la música de los Mantras, quedemos absortos a los pies de los Santos , o de Budha, o de Cristo, o de Krishna...Si nuestro corazón  se halla indiferente al Amor, sino se deja poseer por este, solo nos iluminará el Camino los ojos de la mente.... y esos pobres ojos en absoluto no videntes cuando se trata de andar el Sendero hacia Dios. La bienaventuranza, la alegría , la santa felicidad espiritual, es planta sagrada que germina en las tierras de la conciencia enamorada de su Origen, de su verdadera Esencia, esto es , Dios.

viernes, 16 de abril de 2010

Santificar el Día

La vida diaria es de por si una disciplina de esfuerzo, de control y de trabajo. ¿Por qué entonces necesitarímos practicar otra disciplina más? ¿Por qué tenemos que practicar un método de vida?

La disciplina que practicamos entregandonos a la lucha del diario vivir, sin un esfuerzo deliberado por establecer objetivos claros y concretos y sin integrala a un fin ulitmo de unión con lo divino, resuelve algunos problemas acuciantes de la existencia pero desperdiga esfuerzos y choca con su propia limitación. El hecho de que cada ser humano establezca sus objetivos sin tener en cuenta el bien general y el de su propio desenvolvimiento espiritual, nos lleva a enfrentarnos unos con otros y a producir la confusión y el dolor tan comunes en el mundo de ayer y de hoy.

Si integramos un método de vida al diario vivir, podemos ordenar los esfuerzos que realizamos para que sean productivos para nosotros y para los demas. Concientizar cada acto nos ayuda a vivir en forma deliberada y centrados en el objetivo de la expansion de nuestra conciencia.

El primer escollo que encontramos para adoptar un método de vida ,que promueve nuestro desenvolvimiento espiritual , es la atracción que sentimos por valores contrarios a ese desenvolvimiento.

Vivir contra el reloj, no dedicar tiempo a la reflexión, buscar gratificaciones inmediatas sin medir consecuencias, escapar del estrés a traves del autoengaño, pensar que todo va a mejorar sin que cambiemos nada en nosotros para que ello ocurra, son algunos de los problemas que enfrentamos para decidirnos a adoptar un método de vida que nos ayude a desenvolvernos espiritualmente.

Como estamos acostumbrados a responder a necesidades imperiosas ( tengo que ir a trabajar porque de lo contrario no como ) y estas son muchas y muy variadas, tendemos a posponer todo lo que no entre dentro de este esquema de urgencia. Es así que tenemos tiempo para correr, para deseperarnos, para gastar nuestras energía vital en esfuerzos que no conducen muy lejos, pero no tenemos tiempo para pensar, para planear, para tomar decisiones y mucho menos para descubrir quienes somos y hacia donde vamos.

 Una disciplina  diaria adecuada nos provee de espacio interior y tiempo de reflexion , para la observación de nosotros mismos y de nuestra propia conducta; nos ayuda a establecer relaciones armónicas y nos da apertura para comprender  lo que ocurre a nuestro alrededor.

Todo esto se puede realizar dentro del marco de las obligaciones diarias, creando metódicamente espacios para la oración y haciendo de cada actividad, de cada obligación, de cada esparcimiento, un medio de autoconocimiento y de expresión de nuestros anhelos.

sábado, 10 de abril de 2010

La Incertidumbre del Mañana




Dejarnos llevar por el miedo a la incertidumbre del futuro inhibe el desarrollo  de  nuestras posibilidades, nos produce un continuo sufrimiento, nos encierra en nuestros egoísmo y nos ata a lo que nuestra mente temerosa considera seguridad.


Aunque hagamos planes y tratemos de preveerlo todo, rara vez la vida se nos presenta tal como esperamos. Aun la muerte, el aspecto mas previsible del futuro, nos causa incertidumbre ya que no sabemos como o cuando se nos va presentar.


Los acontecimientos que esperamos que esperamos con alegría también están empañados por incertidumbre. La felicidad de tener hijos esta empañadas por infinidad de temores acerca de su salud, de sus posibilidades, de su felicidad. Quien hoy tiene poder y riqueza mañana puede ver su mundo derrumbarse en la perdida y el desaliento. Cuando los buscadores de la verdad creen haber encontrado la respuesta a sus dudas, un nuevo descubrimiento hace obsoletas las ideas en las que confiaban, mostrandoles que la verdad definitiva se mantiene fuera de su alcance.


Ni si quiera podemos estar seguros de nuestra propia conducta. Muchas veces nos descubrimos viviendo en forma diferente de la que habíamos elegido, actuando de una manera que creíamos haber superado para siempre. Aun en algunos casos  llegamos a renegar de ideales que habíamos abrazado para toda la vida.


¿Como liberarnos del peso y las limitaciones que nos trae el miedo a la incertidumbre?


Aceptando que la incertidumbre del mañana es nuestra única certidumbre. Esto que es tan fácil de expresar en palabras, para realizarlo exige un largo camino de cambio de actitudes en la vida cotidiana.

viernes, 2 de abril de 2010

Desapego


Un señor viaja desde un pueblo muy lejano para consultar a un rabino muy famoso. Llega a su casa y advierte, sorprendido, que los únicos muebles que dispone el sabio son un colchón en el suelo, dos bancos, una silla y una vela. El resto de la habitación está vacía.
El hombre consulta al rabino y este le contesta con verdadera sabiduría. Pero intrigado por la simplicidad del mobiliario, al final añade:
- ¿Le puedo hacer una consulta más?
- Si, desde luego.
- ¿Donde están sus muebles?
- ¿Dónde están los suyos?
- ¿Como que dónde están los míos? Yo estoy de paso – dice el hombre sin acabar de comprender.
- Yo también – le contesta el rabbino .

sábado, 27 de marzo de 2010

Ejercitar la memoria

Generalmente pensamos que la memoria no es más que la facultad mental que permite recordar el pasado. Sin embargo, la memoria abarca un campo, mucho mas amplio. Poseer memoria significa dominar sus tres tiempos: el pasado , el presente y el futuro. Cuando se vive el presente con atención y conciencia, el pasado se fija con claridad y el futuro se hace evidente.

La memoria podemos decir es, entonces, el recuerdo del pasado, la fijación mental del presente  y la percepción  del futuro generado por las acciones realizadas y lo hechos ocurridos.

En general los seres humanos creemos conocer el pasado pero no recordamos mas que vagas sombras del ayer, cada vez debilitadas por el transcurso de los años y el sobrevenir de nuevos acontecimientos. Si se poseyera una buena memoria el horizonte humano ampliaría notablemente su área de posibilidades.

Los estudiantes de la vida espiritual deberían tener una buena memoria que les permita recordar perfectamente el pasado, especialmente los acontecimientos importantes de sus vidas.

En la niñez se tiene una memoria que fija los hechos con claridad porque el cerebro todavia está impregnado de una energía cósmica que ha traido del mundo astral. Si no se ejercita la memoria, ella se debilita en la madurez, y en la vejez se acentúa aún mas la tendencia de olvidar lo ocurrido.

La memoria no es un don gratuito de la mente, que no necesita cuidado. Por el contrario, la memoria es un campo para explotar, que se pierde si no se trabaja.

sábado, 20 de marzo de 2010

Inmovilidad de la mente

No has de olvidar nunca, Corázon, que todas tus angustias, tus tristezas, tus estados abúlicos y grises, son hijos que tú generas conviviendo de continuo con los innumberables estados de la mente. Adquiere entonces ese otro estado celeste; el de la sublime inmovilidad. Una mente inmovil da paso a la Inteligencia, y en ella mora lo Absoluto que es Claridad suma. Sé, pequeño mío, que el mundo entero te fuerza a latir enamorado de sus formas, a perseguirlas, a acecharlas, a pedir ansioso al Cielo y a la Tierra la gracia de la posesión como si de ella dependiera toda tu vida...La ilusión de sus apariencias efímeras, montículos de cenizas hacinadas por un momento en la Casa del Tiempo, suelen cegarte de tal modo que, latiendo por ellas , te imaginas que lo haces por alguna Realidad suprema...Es la viscosa mente y sus secuaces los sentidos, es esa errabunda a quien en tal alta estima tienes, quien como barrera diabólica, se tiende  a tu paso no permitiendo que cruces el puente de este gran carnaval universal.

Convencete Angel mío, perteneces al Cielo . Cada latido tuyo es un paso hacia Aquello que pulsa secretamente la lira de la vida.

No lates en un cuerpo, resuenas en él, como el sonido dentro de la dorada campana. De lejos viene tu música y quiere generar Vida Sagrada y Santa.

Pero la mente, que con complacencia permite su prostitución en el mundo, te arrastra en pos de sí, te agita y conmuenve con sus anhelos, y termina perdiendote y cegándote para que no puedas abocarte a la Gran Empresa: la de tu conquista del Amor. Viniste a enamorar cada átomo de tu ser de Aquello; viniste como principe a hallar a tu Padre el Rey, como pescador en busca de la perla, como minero a descubrir diamantes en la montaña de la vida.

Del libro "La Paz del Corazón" de Ada Albrecht
                    

sábado, 13 de marzo de 2010

Aceptación


Aceptar no es resignarse pasivamente ante lo que se cree inevitable. No es inercia frente a la vida. Si el hombre no se esfuerza, nunca puede saber si esta dentro de sus posibilidades superar los problemas que sufre.

La vida del hombre es el dolor .Él no puede evitar el dolor ,pero puede comprenderlo.
Al aceptar se rompe el lazo con el que ata al dolor cuando es personal. Aceptar el dolor no es sufrir es aceptar la vida.

El hombre debe aprender a aceptar lo que no esta en sus manos modificar:el pasado.El medio,las características personales, los conflictos particulares y los colectivos , son la expresión dinámica del pasado.Reaccionar contra ello es no aceptar lo que ya ha sido. Lo único que el hombre puede hacer es trabajar para el futuro.

Aceptar el pasado es terminar de reaccionar contra el presente .Así se puede comprender el pasado y el presente .Es inútil reaccionar contra la historia;pretender que la vida y los hombres hayan sido diferentes. Aceptar el pasado es aceptar el dolor que ese pasado provoca en el presente .AL aceptarlo, al dejar de reaccionar se encuentra el presente y se puede trabajar el futuro.

Sin aceptación la acción es una reacción .Actuar por reacción es agregar más cadenas a las que ya existen, es sumar más dolor al dolor.
Aceptar el pasado es aceptarnos a nosotros mismos ,ya que ya somos .
Aceptar es la aceptación es la aceptación plena de la existencia.

Aceptación es equilibrio.

jueves, 4 de marzo de 2010

Conciencia


El planeta esta respondiendo con fenomenos de la naturaleza en distintas partes del mundo, algunos realmente con una fuerza debastadora, basta recordar Haití y ahora recientemente Chile , cabe preguntarse si esta respuesta no es un reclamo de la naturaleza respecto de como cuidamos el planeta.¿Cuanto de responsabilidad tenemos los seres humanos sobre esta furia de la naturaleza?. Es interesante pensar sobre ello y generar conciencia en el lugar que nos toca ocupar respecto a cuidar el mundo que habitamos . Aquí comparto un discurso de una activista ambiental, que involucrada desde muy temprana edad por la preocupación sobre nuestro planeta, nos deja este mensaje :

ESTE ES EL DISCURSO (TRADUCIDO AL CASTELLANO) PRESENTADO EN LA CUMBRE DE LA TIERRA, RIO DE JANEIRO, BRASIL 1992:

Hola, soy Severn Suzuki y represento a ECO (Environmental Children's Organization). Somos un grupo de niños de 12 y 13 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo. Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas, para decirles a ustedes, adultos, que deben cambiar su forma de actuar. Al venir aquí hoy, no tengo segundas intenciones. Lucho por mi futuro.
Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones por venir. Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos del mundo cuyos lloros siguen sin oírse. Estoy aquí para hablar por los incontables animales que mueren en este planeta porque no les queda ningún lugar adonde ir. No podemos soportar no ser oídos.
Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono. Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él. Solía ir a pescar en Vancouver, mi hogar, con mi padre, hasta que hace unos años encontramos un pez con cáncer. Y ahora oímos que los animales y las plantas se extinguen cada día, y desaparecen para siempre.
Durante mi vida, he soñado con ver las grandes manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletos de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto si existirán siquiera para que mis hijos los vean.
¿Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad?
Todo esto ocurre ante nuestros ojos, y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones. Soy sólo una niña y no tengo soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen.
No saben cómo arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono. No saben cómo devolver los salmones a aguas no contaminadas. No saben cómo resucitar un animal extinto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.
Si no saben cómo arreglarlo, por favor, dejen de estropearlo.
Aquí, ustedes son seguramente delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, reporteros o políticos, pero en realidad son madres y padres, hermanas y hermanos, tías y tíos, y todos ustedes son hijos.
Aún soy sólo una niña, y sé que todos somos parte de una familia formada por cinco mil millones de miembros, treinta millones de especies, y todos compartimos el mismo aire, agua y tierra. Las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.
Aún soy sólo una niña, y sé que todos estamos juntos en esto, y debemos actuar como un único mundo tras un único objetivo.
Aunque estoy enfadada, no estoy ciega, y, aunque tengo miedo, no me asusta decirle al mundo cómo me siento.
En mi país derrochamos tanto… Compramos y desechamos, compramos y desechamos, y aún así, los países del Norte no comparten con los necesitados. Incluso teniendo más que suficiente, tenemos miedo de perder nuestras riquezas si las compartimos.
En Canadá vivimos una vida privilegiada, plena de comida, agua y protección. Tenemos relojes, bicicletas, ordenadores y televisión.
Hace dos días, aquí en Brasil, nos sorprendimos cuando pasamos algún tiempo con unos niños que viven en la calle. Y uno de ellos nos dijo: “Desearía ser rico, y si lo fuera, daría a todos los niños de la calle comida, ropa, medicinas, un hogar, amor y afecto”.
Si un niño de la calle que no tiene nada está deseoso de compartir, ¿por qué nosotros, que lo tenemos todo, somos tan codiciosos?
No puedo dejar de pensar que esos niños tienen mi edad, que el lugar donde naces marca una diferencia tremenda. Yo podría ser uno de esos niños que viven en las favelas de Río; podría ser un niño muriéndose de hambre en Somalia; un niño víctima de la guerra en Oriente Medio, o un mendigo en la India.
Aún soy sólo una niña, y sé que si todo el dinero que se gasta en guerras se utilizara para acabar con la pobreza y buscar soluciones medioambientales, la Tierra sería un lugar maravilloso.
En la escuela, incluso en el jardín de infancia, nos enseñan a comportarnos en el mundo. Ustedes nos enseñan a no pelear con otros, a arreglar las cosas, a respetarnos, a enmendar nuestras acciones, a no herir a otras criaturas, a compartir y a no ser codiciosos.
Entonces, ¿por qué fuera de casa se dedican a hacer las cosas que nos dicen que no hagamos?
No olviden por qué asisten a estas conferencias: lo hacen porque nosotros somos sus hijos. Están decidiendo el tipo de mundo en el que creceremos. Los padres deberían poder confortar a sus hijos diciendo: “todo va a salir bien”, “esto no es el fin del mundo” y “lo estamos haciendo lo mejor que podemos”.
Pero no creo que puedan decirnos eso nunca más. ¿Estamos siquiera en su lista de prioridades? Mi padre siempre dice: “Eres lo que haces, no lo que dices”.
Bueno, lo que ustedes hacen me hace llorar por las noches. Ustedes, adultos, dicen que nos quieren. Los desafío: por favor, hagan que sus acciones reflejen sus palabras.

Gracias

SEVERN CULLIS-SUZUKI es una activista ambiental, conferencista y ecóloga. Es hija de la escritora Tara Elizabeth Cullis y el genetista y activista ambiental David Suzuki. Severn ha hablado en todo el mundo sobre temas ambientales, enseñando a los oyentes a definir sus valores, actuar con el futuro en mente, y asumir la responsabilidad individual.

Cullis-Suzuki nació y se crió en Vancouver, Canadá. A la edad de nueve años, fundó la Organización de los Niños del Medio Ambiente (ECO), un grupo de niños dedicados al aprendizaje y la enseñanza a otros jóvenes sobre temas ambientales. En 1992, a la edad de 12 años, Cullis-Suzuki recaudó dinero con los miembros de ECO, para asistir a la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brazil. Cullis-Suzuki presentó los problemas ambientales desde una perspectiva de los jóvenes en la cumbre, donde fue aplaudida por los delegados. En 1993, Doubleday publicó su libro "Cuéntale al mundo" (ISBN 0-385-25422-9), un libro de 32 páginas que habla de medidas ambientales para las familias.

Cullis-Suzuki se graduó de la Universidad de Yale en el 2002 con un B.Sc. en ecología y biología evolutiva.

domingo, 28 de febrero de 2010

El hombre y el carruaje


Se dice que las personas son como un viaje de los que se hacía en coche de caballos. Podemos distinguir en él un carruaje, un cochero, un caballo, un camino y un señor o pasajero.

El carruaje representa nuestro cuerpo físico. Cuando el carruaje funciona bien, es fuerte y resistente, está bien engrasado, entonces el viaje es posible. Si una parte falla, el viaje se complica. Podría seguir rodando si la avería no es grave, pero sería más dificultoso, y si la avería es grave, el viaje se detiene hasta que se repara, o hasta que se sustituye el carruaje, lo cual a veces es complicado. Por eso es importante tener un buen carruaje y cuidarlo para que el viaje, habitualmente largo y peligroso de por sí, no se complique aún más.

El caballo representa nuestro cuerpo emocional, nuestras emociones, sentimientos, motivaciones. El caballo es la fuerza motriz de todo el viaje, es lo que hace que todo se mueva, a veces más deprisa o más despacio, a veces hacia adelante o hacia atrás. En la mayoría de las ocasiones el caballo elige por sí solo el camino y viaja a la velocidad correcta, pero es posible que se desboque o que elija un camino equivocado y nos lleve a un destino erróneo. Es una fuerza impulsiva que funciona bien si está bien controlada.

El cochero es el encargado de ejercer ese control y dominar al caballo. Representa nuestro cuerpo mental, nuestro ego. Son nuestros pensamientos, nuestra experiencia, nuestros conocimientos. En realidad, es el cochero es el que planifica el viaje y elige la mejor ruta para llegar al destino y luego dirige al caballo por los caminos más sencillos y a la velocidad adecuada para hacer el viaje cómodo. Debe cuidar que el caballo no se desboque pero también debe azuzarlo periódicamente para conseguir que siga caminando. Es una pieza muy importante, porque un mal cochero no sabrá dominar a un caballo fuerte y éste tomará decisiones por su cuenta, seguramente no las más apropiadas.

Todos estos elementos circulan por el camino. En este caso es fácil ver que el camino representa la vida y nuestra energía creativa, a veces una calzada llana, ancha y empedrada y a veces una estrecha, retorcida y embarrada caleya. A veces cuesta arriba y otras cuesta abajo. Todos sabemos que incluso las cuestas abajo pueden no ser lo más atrayente, los frenos se acaban calentando. Pero también llegan agradables llanos soleados donde se ve el horizonte y nuestro destino. Por el camino a menudo se encuentran posadas y compañeros de viaje, pero aunque haya elementos que ayuden, es el carruaje y los demás elementos los que han de avanzar. El cochero debe estar atento no sólo al camino, sino también al resto de vehículos que se encuentra, a veces amigos, a veces bandoleros.

Sin embargo, el que parece que no hace nada, el pasajero que se encuentra dentro del carruaje, escondido, sin decir palabra, es el más importante de todo el camino. Es el señor el que ha contratado el viaje, es el que lo ha hecho posible. Y más importante aún, es el que ha decidido a donde van todos. Este señor representa nuestra alma. Ocupa el mismo lugar, protegido dentro del carruaje, sin saber cómo alcanzar el destino, pero sabiendo desde el principio cual es. Está casi en estado meditativo, observando y no interviniendo, salvo cuando es imprescindible. Esta posición casi ausente, al margen, es lo que le hace estar presente, disfrutando del camino y atento para dar nuevas órdenes al cochero si lo considera oportuno.

Así pues, para que todo viaje llegue a buen destino, el ser humano debe:

- Desarrollar su capacidad mental de conexión con el alma, lo que se facilita con el silencio y la tranquilidad.

- Observar su cuerpo emocional y conocerlo para así poder controlarlo y dirigir su fuerza y energía de la mejor manera posible, alcanzando el equilibrio.

- Mantener el cuerpo físico en buen estado, realizando un buen mantenimiento y escuchando y observando los signos que nos indican que necesita reparación, para así conseguir que el viaje sea más fácil.

- Estar muy atento al camino para tomar las decisiones más apropiadas en función del entorno y sus circunstancias.