El grado de amor se manifiesta en energía. Esta dentro nuestro, en la raíz de los propios pensamientos, sentimientos, anhelos, deseos más puros y hermosos. Como ser humano se está destinado a encontrarse con Dios, esto significa alcanzar un nivel de conciencia en que no exista separación con lo Divino. Todo genera energía, forjamos nuestro destino, lo condicionamos o liberamos de acuerdo a la vibración que parten de nuestras reales intenciones.
El libre albedrío da libertad de elección, construye la realidad que nos circunda, realidad de la cual somos participes directos y compartimos con muchos seres queridos. Necesitamos de creatividad para alimentar la realidad en la que estamos inmersos, y una visión hacia un sueño mas trascendente que nos permitamos imaginar. Dificultades existen para fortalecernos y motivarnos, o detener la propia marcha, depende de cada uno.
Pensemos que cada día elegimos nuestro propio rumbo y destino, escribimos la historia que queremos vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario